Los Estados Generales

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En este blog encontrarás todo la información que vayas a ocupar sobre los Estados Generales, y su participación en en el origen de la Revolución francesa, lo observaremos como factor principal de la revolución.

miércoles, 17 de octubre de 2012


Estados Generales, Situación Política en la Revolución Francesa.

Por:
-Eddson Gómez Chavarría
-Sofía Fonseca Ramírez


La Ilustración y su influencia en los Estados Generales.

Barón de Montesquieu.
Asociado con las ideas de la Ilustración.
Como parte importante en el origen y transcurso de la revolución la Ilustración ofrece un cambio de pensamiento en Europa en el siglo XVIII. Se trataba de un movimiento de ideas que aspiraba a mejorar las costumbres y formas de gobierno (Mayos, 2007), los pensadores de la Ilustración fueron los que prepararon el terreno, los que debilitaron las defensas ideológicas del antiguo régimen. Las ideas de Montesquieu, Voltaire y Rousseau y las de muchos otros se difundieron ampliamente, siendo absorbidas por un público ansioso de lectura, tanto de la aristocracia como de la clase media (Rudé, 1964), estos ideales se basaban en la razón, la igual y la libertad. Tocqueville, Burke  y muchos otros reconocen la importancia que tuvieron los escritos de la Ilustración al minar las creencias y lealtades tradicionalistas dejando con ello todo el sistema debilitado y en peligro (Rudé, 1964). Sin embargo Gonçal Mayos (2007) apoya esta idea pero lo establece como indirecta pues categoriza a la Ilustración como un mito para el año 1789, pero que el apoyo a las ideas de esta corriente fueron inmensas en este periodo.
Por otra parte las consecuencias producidas por estas ideas eran aumentar el odio hacia las clases privilegiadas y despreciar a una monarquía que parecía defenderlas. Cuando nos acercamos más a la revolución se pueden observar dos corrientes, por así decirlo, que prepararon la revolución; Anselmo Lorenzo define estas corrientes: la corriente de ideas, como se observa anteriormente, la cual provenía principalmente de la burguesía y, la otra, es más bien de acción pues esta conformada por el campesinado, llevado por su hambre y su necesidad de mejoras en su situación económica y de algún modo, social. (1976)










Estados Generales

Retrato de Luis XVI.
Realizado por Antoine-François Callet, Museo del Prado.
Pero ¿Qué son los estados generales? Bueno, a grandes rasgos son la estructura política de la nación francesa conformada por varias partes las cuales velaban por sus propios intereses: el clero, (unión del alto y bajo clero),  la nobleza y el tercer estado. Esta organización tan jerárquica no es meramente figurativa sino es más bien privilegiada para algunos, precisamente el clero y la nobleza. Estos últimos tenían varios derechos (que la otra parte no poseía) fiscales y honoríficos tanto así que cubrían casi por completo el impuesto real, parte de la riqueza pertenecía a la aristocracia y al clero, en tanto que la masa del pueblo pertenecía a los poderosos. (Lorenzo, 1976) Sin embargo, como nos dice Michel Vovelle en su libro Introducción a la Revolución Francesa, esta estructura no era tan bien organizada como aparenta, pues existieron varias luchas entre ellas. También se debe agregar a este orden al Rey que en este caso fue Luis XVI, el cuál ejerce su cargo por orden divino, esto quiere decir que no le debe cuentas a nadie, sólo a Dios.

El Tercer Estado jugó un papel importantísimo en la convocatoria de los estados generales ya que estaba conformado por un grupo bastante heterogéneo, en este grupo podíamos encontrar principalmente: burgueses, comerciantes pequeños o artesanos, campesinos, entre otros. Esto le permitía una visión muy diversificada con respecto a lo que iban a pelear en la reunión.




Situación- Antecedentes

El descontento de los campesinos y burgueses se comenzó a originar por una crisis en este sistema pues todas las ganancias de las tierras iban directamente a los señores feudales, no alcanzaba siquiera para la subsistencia. Además de esto los burgueses, influenciados casi directamente con las ideas de ilustración, querían un cambio en la política francesa pues el absolutismo reprimía muchos derechos y libertades que podían obtener por su desarrollo económico. El panorama se mostraba tosco ante una Francia afectada económicamente por la guerra de los siete años y el apoyo a los norteamericanos en su libertad. (Rudé, 1964) Dado esto se decidió convocar a los Estados Generales pues estos eran convocados cuando el la nación tenía problemas políticos o sociales.

Con la apremiante convocatoria a los estados generales el Gobierno se colocó a “favor” del pueblo invitándolo a que preparara sus propios cahiers de doléances o lista de agravios esto para ir formando la estructura que iba a tener la reunión y la conformación de reformas y cambios. (Rudé, 1964). Los “cuadernos de quejas” tomaron especial importancia en las votaciones. (Vovelle, 2000). Con esto también vinieron las elecciones de los representantes en los Estados Generales, el sufragio era masculino pero no todos los hombres del reino podían votar. Los privilegiados tuvieron voto directo, los laicos estaban divididos en nobles laicos, los obispos y el clero (veinticinco años, voto en persona o por representante), los canónigos y los monjes solo podían enviar a alguien a votar por ellos. Para el Tercer Estado el voto era más restringido y complicado, como es el caso de París en donde tenían el derecho solo los que pagaban seis libras al año de capitation y los demás franceses que estuvieran en las listas de impuestos, por más pequeño que este fuera, votaría. Por otra parte, el campesinado en general no podía votar. (Rudé, 1864).
A poco tiempo para la reunión de los Estados Generales existían varias situaciones que presagiaban problemas, por una parte existía un miedo por parte de la nobleza de que el Tercer Estado tuviera doble representación ya que los Estados Generales debían de estar conformado por igual número de personas, tanto así que el Rey Luis XVI y Necker , un consejero del Rey, convocaron a la Asamblea de Representantes para que decidieran el futuro del Tercero , pero esta desesperada acción no condujo a nada bueno pues esta parte de los Estados tuvo doble representación lo que le adjudicaba un poder para luchar en contra de los otros dos Estados. En el libro de Rudé, La Europa revolucionaria, se cita al abate Sieyes quien en su panfleto habló sobre el Tercer estado llegando más lejos que ninguno otro pues decía que el Tercero era la nación misma y que nada podían hacer 200 000 privilegiados contra todo el pueblo francés.




Reunión

4 de mayo de 1879.
Por fin, los Estados Generales comienzan su trabajo un 4 de mayo de 1789 con una misa de apertura, al día siguiente el Rey inicia con un panorama nada tranquilo. La posición que tomó el Rey fue muy supersticiosa, por así decirlo, pues consideraba esa sesión como innecesaria, como si los problemas y crisis que se daban en toda Francia fueran ficticios. De hecho se establecieron en algún momento las cosas que debían tratar los Estados: examinar los impuestos, discutir la reforma de la legislación civil y criminal, y una discusión sobre el derecho de prensa. Nada más, sin reformas más profundas ni cambios más necesitados. Pero esto no era lo que el pueblo quería. El pueblo quería sin duda alguna poseer tierras para generar producciones más grandes sin tener que dar cuentas a los señores feudales ni al Rey que al fin y al cabo constituía parte de la crisis económica francesa. (Lorenzo, 1976)  Durante cinco semanas de negociaciones entre los mismos estados (trabajaban de manera separada) el Tercer estado transmitía también su deseo de unir a los estados para discutir entre todos. Pero no lo logró hasta que el 17 de junio se constituyeron Asamblea Nacional, el primer paso en contra de los privilegiados, la Asamblea votó que los impuestos eran ilegales y sólo serían cobrados mientras esta institución estuviera reunida. Sin embargo pocos días después abolió toda reforma que se había hecho y amenazó con la desintegración de los Estados si no se seguían los lineamientos establecidos. (Lorenzo, 1976)
Reunión de los Estados Generales, 1879
En cuanto a lo que quería la burguesía, y su representación del pueblo, se puede hablar del cansancio que predominaba en esta clase hacia el poder arbitrario del rey y de sus allegados ya que estos se beneficiaban a costas del progreso de la burguesía y por consiguiente de parte de la economía. También a esto cabe agregar que la burguesía también estaba en contra de todos los privilegios de los cuales gozaba la Iglesia. Todo esto lleva a que el Tercer Estado, es su mayoría la burguesía, quisiera la elaboración de una nueva constitución, tomando de modelo la inglesa. (Lorenzo, 1976) Sin embargo la elaboración de la nueva constitución no se realizó en clima de serenidad. Durante este período se estructura una clase política dividida en tendencias, si no en partes: los aristócratas a la derecha, los monárquicos en el centro, los patriotas a la izquierda. En su seno se imponen líderes y portavoces, y están aislados los líderes del mañana. (Vovelle, 2000).

Juramento del juego de la Pelota, 20 de junio de 1789.
En todo caso las decisiones tomadas y no tomadas en 1879 por parte de los Estados Generales generaron la inmediata e inminente Revolución Francesa, tomando en cuenta aspectos que se desarrollaron en este ensayo podemos denotar un claro descontento por parte del pueblo lo que lleva a la reunión de los Estados. Por otra, se debe de tener en cuenta que esta reunión vio los inicios de un evento histórico sin precedentes: La Revolución Francesa.

Bibliografía:

Lorenzo, Anselmo. (1976). La Gran Revolución Francesa .Buenos Aires: Editorial Proyecciones S.R.L

Rudé, George. (1974). La Europa Revolucionaria 1783-1815. España: Siglo XXI de España Editores S.A. Primera Versión en Inglés 1964. Revolutionary Europe 1783-1815. Londres: Publishers Wm. Collins Sons and Co. Ltd, London.

Vovelle, Michel. (2000). Introducción a la revolución francesa. Barcelona: Editorial Crítica S.L.

Mayos, Gonçal. (2007). La Ilustración y los derechos humanos. Barcelona: Editorial UOC.